Ahora toca existir un día sí, un día no, y así sucesivamente.

sábado, 23 de febrero de 2013

Belleza y Altruismo

Cada vez tengo más claro que la única forma de combatir este sistema de mierda es por medio de la belleza y el altruismo.

Pensadlo, en realidad son la misma cosa: no puede haber belleza en nada que tenga que ser comprado. Llamémoslo bonito. Llamémoslo cuqui, sobre todo si acudís a una de esas tiendas que venden cachivaches retro de colores y hacen furor entre la gente joven.

Pero por favor: no digamos que es bello.

Y es que, desde el mismo instante en que alguien entrega algo pidiendo otra cosa a cambio, el asunto pierde toda la gracia, toda la magia: es una cortada de rollo espiritual en toda regla.

Recordad vuestras relaciones y esa cosa tan rara en que se convirtieron cuando, en lugar de follar alegremente como animalillos salvajes, comenzasteis a intercambiar reproches. Pensad en esos encuentros fortuitos que se transformaron en visitas de cortesía. Reflexionad sobre el sistema de turnos para barrer el salón. Pensad de qué modo está diseñada toda nuestra vida para, al final, convertirse en una gigantesca deuda.

Y que quede claro: esta movida no va de anarquismo, perroflautismo, Mahatma Gandhi ni pollas en vinagre. Va de sentido común. Va de lo único que queda ya en nuestras manos: hacer las cosas, sencillamente, porque nos viene en gana. Porque nos salen. Porque no hay razón alguna para no hacerlas. Porque, cada vez que le entregamos a alguien un pedacito de nosotros mismos, el mundo es un poco más perfecto.

No mucho, de acuerdo: pero sí un poquito.

Dicho esto, pongo rumbo a mi bazar chino de confianza a comprarle a mi hijo uno de esos botes para hacer pompas de jabón al precio de 1,20 euros.

Sí, es chungo escapar de este sistema de mierda.

Pero pensadlo: soplar por el agujero sigue siendo gratis.

1 comentario:

  1. si pero no, o no pero si.
    la belleza esta y nostros nos deberiamos debernos a ella, aunque no es tan to buscarla como reconocer cuando la hemos encontrado.

    y ahora a demostrar que no soy un robot.

    ResponderEliminar