Su altruismo nos llamó la atención cuando se marchó de Barcelona, a la que quiso agradecer los tres maravillosos años que había pasado en ella con una lluvia de regalos.Lucas Jatobá soltó 300 globos por el cielo de la ciudad catalana que iban acompañados de dos entradas para el teatro. Era su peculiar forma de decir gracias.
Un año después, este director de arte brasileño cumple los 30 en Sidney, una ciudad que lo ha acogido con los brazos abiertos y que lo ha hecho tan feliz como en su día Barcelona. Y si una recibió regalos por aquello, la otra no podía ser menos. En lugar de globos, en esta ocasión Jatobá ha comprado 30 regalos, uno por cada año que cumple, y los ha entregado a30 desconocidos de la ciudad australiana. Su atípico gesto se recoge en un encantador vídeo que transmite tan buen rollo como el anterior.
Una bufanda, una pelota de rugby, un cuadro, un skateboard, chocolatinas, un osito de peluche, un álbum de fotos o un libro son las formas que adopta el altruismo de este brasileño al que ya podemos bautizar como el hombre agradecido. ¿Cuál será su siguiente obra?
En Barcelona
En Sydney
30 gifts to 30 strangers in Sydney from Lucas Jatoba on Vimeo.
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